Parece que las medidas de incentivación a la instalación de estufas y calderas de pellet en nuestro país suelen ir a la zaga de los países que consideramos más desarrollados y pioneros en las energías renovables.
A pesar de que las noticias nos hablan constantemente de la apuesta por las energías renovables y la constante crítica al uso de combustibles fósiles tales como el gas y el gasóleo, la verdad es que somos los ciudadanos los que realmente estamos apostando por el uso de energías alternativas tales como el pellet, movidos principalmente por motivos tanto ecológicos como económicos.
Sirvan como ejemplo las medidas de dos países europeos que nos llevan la delantera:
ALEMANIA:
- Produjo más de 1,5 millones de toneladas de pellet a pesar de la pandemia en la primera mitad del 2020. Un aumento del 13 % debido al incremento de las instalaciones de calderas de pellets.
- Está aumentando notablemente el uso de madera dañada por el fuego o los insectos que es particularmente interesante para la gestión forestal sostenible, ya que no tendría otro uso comercial.
- En Alemania, las ventas de calderas de pellets han aumentado un 150 % en el primer trimestre de 2020 a pesar de la pandemia.
- Apoyan con un 45% la inversión de calderas de biomasa en viviendas a partir de este año 2021.
- Prohíben el uso de gas y gasóleo en las calefacciones alemanas a partir de 2026.
AUSTRIA:
- A partir del 1 de enero de 2020, quedaron prohibidas las calderas de gasóleo en nuevos edificios y en viviendas en reforma. Se prevé que el siguiente paso será la prohibición de las calderas de gas.
- Este año 2021 se prevé la instalación de 600.000 sistemas de calefacción por pellets, sustituyendo a sistemas de gasóleo. Esto aportará una gran demanda de puestos de trabajo y un importante impulso económico.
Fuentes:
https://bioenergyinternational.com/markets-finance/all-time-high-hl-2020-pellet-production-in-german.
https://oekonews.at/?mdoc_id=1122103